3,600€

EscritorioEsa es la cantidad de «problema» que aporto yo a la situación actual de los autores independientes. Pero, antes de contarte el problema, déjame que te explique mi situación actual con Amazon.

Desde que comencé a publicar libros en agosto de 2012, la cantidad de mis publicaciones no ha dejado de crecer. Algunos libros, como los más recientes, solo los he publicado en papel, debido a su formato completo. Otros, con contenidos breves y muy concretos, solo aparecieron como ebook. Algunos, los menos, tienen tres ediciones: ebook, tapa blanda y tapa dura. Sin entrar a listar todos los libros, lo que tengo disponible en Amazon es:

  • 27 libros en ebook
  • 15 libros en tapa blanda
  • 3 ediciones en tapa dura

Esto supone, en principio, 45 registros de ISBN diferentes, ya que en España se exige que los libros electrónicos tengan un registro independiente de sus versiones en papel.

El problema

Pues bien, el único órgano autorizado en España para el registro de estos ISBN es la «Agencia del ISBN» (https://agenciaisbn.es), que está orientada principalmente a editoriales. Y aquí es donde los autores independientes como yo tenemos un serio problema. 

A una editorial «registrada», le hacen un precio especial para el registro de una cantidad razonable de números ISBN, como es de esperar. Así, hay precios para 10 números, para 100, para 1,000, e incluso para 10,000 libros. La agencia les asigna un prefijo numérico (es una parte del número ISBN), y es la editorial la que asigna esos números individuales a cada libro y formato.

En el caso de un lote de 10 registros, el precio es de 95€ (es decir, 9,5€ por libro). Si se solicitan 100 números, el precio es de 549€, bajando el coste por libro a 5,49€.

Pues bien, como autor independiente (o como editor «unipersonal») no se me permite la compra de paquetes de números, y cada registro sencillo me costaría 45€. Pero este registro es muy limitado, y solo incluye los datos básicos: Autor, título, formato. 

Sin embargo, si quieres incluir una imagen de la portada, o una sinopsis, debes pagar la «gestión de datos ricos DILVE», que supone otros 35€ por libro.

Así que, si quiero que las librerías, bibliotecas y tiendas en general dispongan de una información razonable de mi libro, debo pagar nada menos que 80€ por cada registro de número ISBN. 

En mi caso, de haber registrado esos 45 libros «activos» (porque algunos son revisiones: He publicado bastantes más) hubiese tenido que pagar 3,600€. Como quizá ya sepas, no he ganado esa cantidad en concepto de derechos de autor a lo largo de estos diez años. Ni mucho menos. Así que, como una gran mayoría de autores independientes, tengo que utilizar los números ISBN proporcionados de manera gratuita por empresas como KDP (Amazon) y Draft2Digital.

Pero el ISBN no es solo el número que se imprime con su código de barras en la contraportada del libro. Ese número hace referencia también, como he indicado antes, a la «editorial», que en mi caso es Amazon, registrada en Estados Unidos. De manera que mis 45 libros son, formalmente, publicaciones americanas que se venden en España.

Ahora, imagina cuántos autores estamos en la misma situación. ¿Mil, diez mil? Si cada uno ha publicado una cantidad similar de libros (aunque sea la mitad…), ¿Te imaginas la cantidad de dinero que ha dejado de ingresar esta Agencia por sus precios abusivos? ¿Y la cantidad de libros que hubiesen aparecido como «publicados en España»? Estas son las cifras oficiales de la agencia, tras su análisis de la pandemia:

Pondría la mano en el fuego por que en España se publicaron un par de miles de libros de autores independientes anualmente en ese periodo. Pero, desgraciadamente, la Agencia española no sigue la tendencia de otros países (Canadá) de ofrecer estos números de manera gratuita, para fomentar la publicación. O no ofrecen precios más populares (Alemania, Argentina…) para los autores independientes.

España está perdiendo una oportunidad única de registrar las obras producidas en este país. Miles y miles de libros que aparecen en las bases de datos oficiales como editados en USA, no lo son, en realidad. Y no me creo la nota impresa sobre la primera imagen de este post: El proceso está prácticamente automatizado, y esos costes tan elevados no se pueden justificar como gastos de gestión. Vamos, que estamos en 2023… Desde luego, si el proceso de registro de los ISBN es todavía manual, la Agencia tiene un problema muy serio.

En cualquier caso, acabas de ver otro motivo por el que muchos autores nos vemos abocados a publicar en Amazon y Draft2Digital.  ¿Qué opinas? Déjame tu respuesta en las redes sociales donde viste el enlace a este post…


¿Quieres saber más? Échale un ojo a «Yo Leo Indie«, donde hablo sobre la situación actual de la industria editorial en España y propongo un par de soluciones… Los autores independientes también queremos resolverlo, y (quizá) alejarnos del entorno Amazon.

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