Ciborg: Trilogía 1

Estos días estoy trabajando en la revisión de mi «trilogía ciborg«, que publiqué el año pasado en un único volumen. Y tengo que decir que tuvo una buena acogida entre los lectores de ciencia-ficción: De hecho, es uno de los libros que más vendí en 2021 (incluso en su versión con tapa dura), desde la fecha de su lanzamiento.

Por supuesto, sigo encontrando errores. Ya tenía claro que iba a tardar cierto tiempo en adaptar el contenido a los requerimientos de KMleon Books (tienes más información sobre esta editorial aquí), pero además estoy revisando la gramática, el uso de las comas en ciertas situaciones, la colocación correcta de los guiones de diálogo…

Esta tarea me está obligando a hacer una relectura de las tres novelas, y debo decir que estoy gratamente sorprendido, por varios motivos. El primero, que las novelas siguen «funcionando» de manera independiente: No es necesario leerlas en orden para que resulten entretenidas y con una historia cerrada. Pero, además, el segundo motivo es que la historia de fondo (que no te puedo contar para no arruinarte la lectura) tiene coherencia a lo largo de las tres novelas. De manera que se puede leer «de tirón», y se encuentran nuevos detalles en la trama.

Eso sí: Me estoy encontrando con las primeras desviaciones con la realidad, mis primeros anacronismos: Por ejemplo, en el primer libro («Resurrección«, 2017) nombro a la empresa Qualcomm Halo como desarrollado de la tecnología de carga inalámbrica de vehículos eléctricos. Pues bien, esa empresa cerró a comienzos de 2019. Sin embargo, he decidido dejar la referencia, como curiosidad. En la segunda novela («Revolución«, 2019), hablo de ordenadores cuánticos en 2040 capaces de manejar alrededor de cincuenta qbits, cuando actualmente ya hay prototipos que manejan el triple de esa cantidad.

Todavía es pronto para que aparezcan desviaciones en los siguientes libros: «Rebelión» (2020) transcurre alrededor de 2060, cuando ya hay una base establecida en Marte, y «Revelación» (2021) explora las posibilidades de un primer contacto extraterrestre, en una misión a Europa, la luna galilea de Júpiter. En cualquier caso, a finales de 2022 se espera que la NASA tenga una sonda cerca de esta luna, así que podrían aparecer las primeras «inconsistencias» en esa historia. Ya te lo contaré aquí… No olvides suscribirte a nuestro boletín.

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