Lo han vuelto a hacer. La gente de Apple ha sacado nuevos iMac, y parece que, una vez más, la comunidad está bastante dividida. Por un lado, el diseño no acaba de convencer. Las carcasas de colores todavía incluyen la franja inferior (ahora, sin el logo), y su conectividad se ha reducido al mínimo.
Además, desde el lado técnico, se ha utilizado una placa base similar a la de los portátiles para conseguir esos once milímetros de grosor, a cambio de limitar las posibilidades de ampliación, lo que hará que más de uno se reconsidere qué configuración comprar (siempre que se lo pueda permitir). Pero esta vez no se ha presentado una versión con pantalla grande, y parece que el señor Cook quiere estirar el negocio, vendiendo primero un buen lote de pantallas pequeñas, de 24 pulgadas. Eso sí, 4.5K, antirreflejos y con gamut extendido, autoajustable a la temperatura de color del ambiente (si no sabes qué significa todo esto, seguramente tampoco es importante para ti).
Por mi parte, tenía interés en ver qué sucedía con el soporte de su nuevo microprocesador, el M1. Al menos, no se ha presentado otro nuevo, y parece que Apple apostará por ese chip durante un tiempo. Pero, investigando, parece que el rendimiento de las aplicaciones que utilizo se ha visto penalizado con este cambio. Entiendo que la comunidad de desarrolladores OpenSource necesitará un tiempo para adaptar el Software a esa nueva plataforma, y hasta entonces habrá, como mínimo, problemas en la ejecución.
De esta forma, el nuevo iMac de 2021 todavía no es algo para mí. Hasta que aplicaciones como GIMP, InkScape, Scribus… no acaben de funcionar bien, creo que me quedaré con mi viejo iMac y su chip de Intel. O bien, esperaré un poco hasta que la generación actual (hasta el día 19, al menos) quede obsoleta en tiendas como Amazon, y haya descuentos importantes. Por ahora, mi «listón» es el iMac de 27 pulgadas con pantalla 5K (este modelo es el más sencillo...), pero no está la economía como para gastar mil novecientos euros así como así. Cuando sea un escritor famoso… ya veremos.
Y tú, ¿Con qué ordenador escribes tus libros?
