De cabezazos con Canva…

Si me sigues aquí, o en alguno de los foros de escritores en los que participo, sabrás que utilizo InkScape para producir mis portadas, tanto de los ebooks como las de mis libros en papel. Con el tiempo, he conseguido definir un proceso estable, con el que puedo crear esos diseños fácilmente. Incluso tienes una calculadora de guías en mi sección de descargas, y publiqué una pequeña guía de cómo hacerlo, dentro de mi serie de minilibros prácticos.

Pero llevo un tiempo leyendo sobre Canva, una herramienta en línea que facilita un montón de labores de diseño, desde tarjetas de felicitación a múltiples objetos (tazas, cojines…) que puedes pedir desde su web. Y una de las opciones que incluyen, en su lista de diseños «prefabricados» es la de las portadas de libros.

Así que me propuse aprender a utilizar Canva, y preparar un nuevo manual sobre cómo crear portadas con ese programa. Incluso me instalé la aplicación disponible para Mac, en mi vieja máquina. Durante un tiempo, estuve trabajando tanto en la versión online como en la aplicación local (que no funciona del todo sin conexión a Internet, algo que todavía no comprendo…).

La forma de trabajar es sencilla, y casi todas las opciones están disponibles de manera visual, donde deberían estar. Se pueden insertar imágenes desde el propio ordenador, y hay muchas opciones de decoración de los textos, que Canva presenta en combinaciones «que funcionan», mezclando tipos con y sin decoración, jugando con los tamaños, usando mayúsculas…

Canva permite definir el tamaño de los documentos en el momento de crearlos, de manera que se pueden usar calculadoras como la indicada más arriba para hacer diseños precisos, y tiene la opción de exportar directamente a PDF con 300ppp de resolución Lo tiene todo, ¿No? Vaya, pues no.

Y es que Canva tiene dos versiones, una gratuita y otra de pago. Siempre que puedo, intento crear mis manuales sobre aplicaciones de software libre (OpenSource), intentando que los usuarios no tengan que hacer ningún gasto extra para conseguir publicar sus libros. Y, dado que yo uso InkScape como herramienta principal, no estaba dispuesto a pagar el cambio a Canva Pro. De manera que preparé todo el libro (bueno, quizá hasta un 80%) con las versiones gratuitas, sin ningún problema. Hasta que llegaron los problemas, claro.

Solo utilicé Canva para preparar portadas, de cara a mi publicación. Pero esto es lo que me encontré en el camino…

  • Una vez definido el tamaño de un documento, no se puede cambiar. En el caso de las portadas de libros en papel, es habitual tener que cambiar el ancho del diseño, si se modifica el número de páginas o el tipo de papel. Si es el caso, Canva te obligaría a comenzar desde cero en un nuevo diseño.
  • Si trabajas en diseños concretos (por ejemplo, un logotipo para tu portada), Canva no permite, en su versión gratuita, la descarga de archivos en PNG con transparencia, algo que sí puedes hacer con la versión de pago.
  • ¡Los PDFs descargados para imprimir NO tienen la resolución anunciada! Incluso discutiendo con su servicio técnico, no conseguimos producir una portada con las dimensiones correctas. Las que conseguí descargar tenían una resolución de 96ppp, claramente insuficiente para impresión. Si buscas en Internet, verás muchas quejas de diseños «borrosos»…

Así que mi libro «Crea tus portadas con Canva» se ha quedado en un cajón virtual, y me dedicaré a otras cosas con más prioridad. Quizá vuelva a hacer alguna prueba más en el futuro, pero no lo veo ni ágil ni práctico para esta aplicación concreta…

Y tú, ¿Has utilizado Canva para tus diseños? ¿Has tenido algún problema como los indicados aquí? Cuéntanoslo…

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