No hay ciborgs en verano

O, al menos, no por mi parte. Desde que anuncié, hace un par de días, que no iba a presentar una quinta novela al concurso de Amazon para autores independientes de este año 2022, ya me habéis preguntado algunos sobre los motivos.

Por supuesto, el principal motivo es el agotamiento. Y no solo debido a la publicación de mi último libro práctico, sino también a mi trabajo «de verdad», a la familia… La vida, vamos. Mi quinto libro está en marcha, no te preocupes. Pero está, quizá, al 20%, con apenas 20,000 palabras escritas, antes de la revisión. Y aquí es donde está el meollo de la cuestión.

Una serie de libros independientes…

Si has leído los prólogos de mis libros, sabrás que esta serie no estaba planificada. De hecho, cada vez que he terminado una novela, he dado por concluido mi ciclo «ciborg», intentando mira hacia otro lado. Pero, quizá, cometí un error, que el tiempo está demostrando que no fue tal: Publicar una compilación de las tres primeras, bajo el título «Ciborg – Trilogía 1«.

Por esas fechas, estaba trabajando también en la cuarta novela, «Revelación«, pero Amazon anunció la nueva opción de producción con tapa dura. Era un formato nuevo, que podía tener muchas posibilidades. Solo había unos pocos tamaños disponibles, y publicar mis novelas de manera independiente (con un número de páginas inferior a 200, en los tres casos) no parecía lo correcto. Así que me lancé a preparar aquella trilogía.

Y aquí vino mi ¿error?, o bien mi forma de ponerme un objetivo: Puse ese «1» en el subtítulo del libro. Yo sabía que estaba trabajando en la cuarta novela, pero ¿Una quinta, y una sexta? De cualquier manera, el guante estaba lanzado, y lo acepté, quizá, contento por tener ese objetivo definido.

Por supuesto, la ciencia y la tecnología vinieron a ayudarme. Nuevas noticias interesantes, nuevos temas que despertaron mi curiosidad. Así que me puse con la quinta novela.

Una serie de libros ¿INDEPENDIENTES?… Condiciones

Mi método de trabajo me imponía ciertas reglas, que cada vez se estaban haciendo más estrictas. La primera, que cada historia debía ser auto concluyente. Tenía que ser una novela cerrada. En algunos casos, algunos personajes participaban en varias novelas, en diferentes momentos de sus vidas. Me interesaba ver cómo los cambios en las tecnologías (y, quizá, en la sociedad) podían hacer que la gente cambiase su forma de pensar.

Pero, a medida que iba introduciendo nuevas tecnologías y conceptos, las temáticas de mis novelas también se diferenciaron, como puedes leer en la información promocional de la trilogía:

  • Resurrección (2017) – ISBN 978-1521835340 – ¿Se puede recuperar un cerebro que ha pasado casi diez años congelado y separado de su cuerpo?
  • Revolución (2019) – ISBN 978-1693397547 – ¿Hasta dónde puede llegar la investigación con cuerpos cibernéticos?
  • Rebelión (2020) – ISBN 979-8656024402 – La expansión de la humanidad por la Luna y Marte se ve amenazada por la explosión de un transporte planetario. ¿Quién querría detener el progreso?

Así que, de cara a la cuarta novela (y las siguientes…) el reto era ir introduciendo ese «algo más» que las diferenciase, y que hiciese que mis lectores buscasen algo nuevo. En la cuarta novela introduje la posibilidad de un encuentro con otra especie (tendrás que leerla, no te diré más aquí), además del uso extendido de «avatares virtuales», y la comunicación cuántica entrelazada, algo que parece que llegará muy pronto.

Pero esa búsqueda de nuevos temas se iba complicando con cada libro. No te voy a contar sobre qué va mi quinta novela hoy; baste decir que he tenido que echar una mirada atrás, para comprender qué temas son los que me fascinaban de joven – y los que siguen haciéndolo hoy.

Y todo esto, con la idea de seguir produciendo historias independientes, que se pueden leer en cualquier orden (a pesar de que haya algún hilo conductor entre ellas, que hace recomendable leerlas en orden).

Eso nos trae al punto en el que estoy hoy. El nuevo tema para mi quinta novela es complejo, y quiero sorprender a mis lectores. La novela incluirá todos los temas anteriores (ciborgs, robots, avatares, viajes espaciales…) y subirá la apuesta con un par de temas más. Pero es esa complejidad la que me ha frenado, a la hora de continuar y terminar mi novela con una fecha límite: No quiero apresurarme. Por eso, seguiré trabajando en la historia poco a poco, y quizá pueda publicarla hacia finales de este año.

Claro que, con todos los proyectos que tengo en marcha (míos y de otros), quizá espere al verano de 2023. ¿Qué mejores fechas para leer un libro?

Y todavía tengo pendiente la decisión del título de esta quinta novela. Como sabrás, en otra decisión «loca» por mi parte, decidí titular mis novelas con una sola palabra, que comenzase con «Re» y acabase en «-ión». Resurrección, Revolución, Rebelión, Revelación. Aunque me quedan casi 180 palabras que cumplen con esa regla, la selección es cada vez más difícil… Ya veremos.

En cualquier caso, quiero que sepas que no he parado la escritura de esta quinta novela. Solo estoy tomándome un poco más de tiempo, para conseguir el resultado que busco… Y con el objetivo final de producir también una sexta novela (te lo confieso: para esa, sí estoy planificando los contenidos), de manera que pueda publicar, finalmente, una «Trilogía 2», en algún momento en 2024…

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